EL REGLAMENTO MICA Y SU REPERCUSIÓN EN EL ECOSOSTEMA CRIPTO

 

El Reglamento MICA, recientemente aprobado por la Unión Europea, proporciona un marco regulatorio y de supervisión para los mercados de criptoactivos, buscando armonizar las legislaciones de los Estados miembros en cuanto a la emisión, comercialización, custodia y prestación de servicios de criptoactivos. Este reglamento representa una ventaja competitiva a nivel global, debido a la uniformidad de las normas y la posibilidad de obtener licencias en múltiples países.

 

La implementación del MICA abre nuevas oportunidades para las entidades financieras, permitiéndoles expandir sus servicios y ofrecer una mayor variedad de activos a sus clientes de manera segura, aunque implica el cumplimiento de ciertos requisitos regulatorios y de supervisión.

 

El reglamento entrará en vigor a los 20 días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), pero se anticipan diferentes plazos para su implementación total ya que el reglamento en su conjunto se aplicará a partir de 18 meses después de la entrada en vigor.

 

El MICA establece un régimen de autorización general para convertirse en proveedor de servicios de criptomonedas. Las entidades de crédito, ya reguladas, tendrán un régimen simplificado y solo deberán notificar a la autoridad local con una antelación mínima de 40 días antes de ofrecer servicios de criptomonedas. Las nuevas entidades que quieran ofrecer estos servicios deberán solicitar la autorización como proveedores de servicios de criptoactivos a la autoridad competente de su Estado miembro de origen y cumplir con ciertas especificaciones.

 

El reglamento MICA también introduce el "pasaporte", que permite a los proveedores de servicios de criptoactivos operar en otro Estado miembro de la Unión Europea, simplificando significativamente el proceso de registro en países extranjeros. Además, se establecen obligaciones que garantizan los fondos de los usuarios de criptoactivos, incluyendo requisitos prudenciales y obligaciones en materia de custodia de fondos.

 

A pesar de las oportunidades que MICA ofrece para las entidades de crédito en la prestación de servicios de criptomonedas, es necesario un desarrollo tecnológico y conocimiento significativo debido a las complejidades del mundo de las criptomonedas en comparación con el mundo financiero tradicional. En muchos casos, las entidades deberán colaborar con proveedores de servicios ya establecidos y reconocidos.

 

Finalmente, el Reglamento MiCa busca proteger a los usuarios introduciendo la obligación para los proveedores de servicios de tener procedimientos efectivos de gestión de reclamaciones, lo que permitirá a los clientes ejercer sus derechos y presentar reclamaciones de forma más efectiva.